Soledad de pensamiento

Aquella tarde no era como las demás....¿o sí?. Tener tiempo libre para pensar le había causado demasiados problemas. Lo suyo era enredar lo sencillo, pero no podía remediar darle la razón a alguno de aquellos líos en los que le adentraba su capacidad innata. ¿Acaso se equivocaba? el caso es que las señales conducían a dicha conclusión pero por otro lado se había acostumbrado también a desestimarlas, pues tarde o temprano se desmoronaban o llegaba cualquier acontecimiento que le distraía de sus ociosos embrollos.

Esta vez era diferente, todas las variables observadas coincidían en ese punto y tarde o temprano decidirían mostrarse en forma de acciones no racionales. Y lo que es más extraño....quería que sucediera cuanto antes.

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